lunes, 31 de diciembre de 2007

Un año más

La cuenta atrás para cambia el 7 por el 8 ya está a punto de llegar a su fin. No haré un repaso del año que se va. Y tampoco penssaré en lo que quiero para el que viene. Sólo comentaré cómo se siente algo especial llegado este momento. Quizás sea la unidad, ya que sabes que alrededor de todo el mundo, millones de personas están celebrando lo mismo, aunque cada uno a su manera.

Ya estoy listo para pasar la que seguramente es la peor noche del año con la mejor compañía. Y es que es la noche más corta, más cara y más agobiante del año seguramente. Aunque creo que este año he tenido suerte en ese último aspecto ya que tendremos espacio para movernos sin necesidad de codazos. Y la mejor compañía, porque me parece que hace siglos que no paso tantas horas seguidas con mis chicas, seguro que lo pasamos bien ;).

Por supuesto que faltará gente, hay muchos amigos que hicieron planes por separado. Todos los biólogos y muchos de mis antiguos compañeros de colegio con los que pasé nochevieja el año pasado han decidido pasar el año con otras personas, lo cual es normal. Por supuesto también te echaré de menos a ti, pero espero poder estar contigo una parte de la noche hablando por teléfono, para estar un poquito más cerca.




jueves, 27 de diciembre de 2007

Propósito para un año

Como propósito para el año nuevo me he decidido por hacer menos cosas, pero las que haga, hacerlas bien. Sé que suena a algo muy general, pero ya he pensado algunas cosas en las que aplicarlo, y según avance el año, seguro que aparecen más.

En realidad es un camino que ya he empezado. El cambio de primero a segundo de carrera se ha notado, y he tenido que dejar de lado muchas cosas para priorizar otras. Aunque ese cambio era bastante esperado, no creí que me fuera a afectar tanto y lo hice todo un poco a lo burro. Ahora tengo tiempo para reordenar todo el desorden que he montado y hacer las cosas mejor.

El problema era que no había sido yo quien decidiese lo que tenía que dejar de lado, al menos durante una temporada, sino que era el tiempo el que me decía lo que podía o no hacer. Y esto implica ser más consecuente con mis ideas.

Es una meta para el año que viene, aunque no es el fin, no es lo mismo. Una meta implica un paso adelante y pararte a prepararte para el siguiente paso. Un fin significa llegar al final, y eso no creo que nunca se consiga realmente, por muy lejos que llegues.

Ya no recuerdo si el año pasado me puse alguna meta, la verdad. Aunque conociéndome, seguramente lo hice sabiendo que no la cumpliría. Pero está claro que también conseguí cosas. Los que me conocen lo saben, pero me basta con saberlo yo.




Feliz Navidad y Próspero año nuevo

sábado, 3 de noviembre de 2007

Biología

Por fin estoy consiguiendo estudiar algo que me gusta. Algo que me haga entrar a clase y desear ser una esponja para adquirir todos los conocimientos que me den, y no pensar que es simplemente otra clase coñazo. Miro a los diferentes profesores que pasan a lo largo de las horas por delante mía y no puedo más que asombrarme por lo mucho que saben.

Y con pequeñas ideas que nos lanzan y a las que muchos no prestan atención intentan enseñarnos el secreto de mi carrera, la esencia de la vida misma. Es mucho más que reacciones químicas, descripciones de animales o trabajo rutinario de laboratorio.

Me encantaría, con el tiempo, ser capaz de transmitir auqne sólo sea una pequeña parte de todos esos conocimientos. Algo que me ayudase a que muchos entendiesen el porqué cada día que pasa me apasiona más lo que estudio. Porque es algo hermoso y a la vez peligroso.

La biología es un campo tan amplio, que se apoya y complementa con conocimientos de muchísimas otras carreras. Incluidas algunas de letras, como filosofía o historia. Por eso cuando me preguntan porqué lo estudio, son tantas las razones, que no sé qué contestar en realidad. Pero la principal y que se sitúa por encima de todas, es que me encanta. A pesar de que me quite tiempo para salir, para ver a mis amigos o para dedicarme a otras cosas que también me gustan.

A pesar de todo, me gusta la biología.


miércoles, 19 de septiembre de 2007

Déjame descubrirme

Sé que es horrible, pero desde este finde, el peor momento del día ha dejado de ser cuando me suena el despertador para convertirse en cuando vuelvo a casa. Porque pienso que entonces te tendré que llamar, y después de lo que me dijiste, ahora mismo no me apetece. Llámalo rabieta, o tontería, quizás lo sea, pero hasta que no se me pase esas ganas que antes tenía de llegar a casa y coger el teléfono, no volverán.

Y no me gusta estar así. Es más, odio estar así. Pero así es como me siento. Me dirás que piense la forma de solucionarlo, y tú seguramente ya estés haciéndolo, cuando hablamos y tú sigues riéndote alguna vez como antes. Pero ahora mismo no puedo hacer eso yo, lamento decir que he perdido parte de la confianza que tenía en ti.

Y me ha dolido, y por primera vez desde que te conozco se me ha pasado por la cabeza la idea de dejarte. Pero tampoco quiero eso. No voy a obedecer a un impulso basado en un fin de semana de entre los muchos que hemos tenido en los últimos siete meses. Ya te dije que iba a luchar por ti, aunque sea doloroso. Porque me merece la pena, porque quiero descubrirte, porque quiero que me descubras y, en definitiva, porque te quiero. Sólo esta última ya sería razón suficiente.

Pero me parece que cuanto más te enseño de mí, más crees saber de mí, sin fijarte en lo que realmente te muestro. Me esfuerzo por juntar lo que soy con lo que quiero ser de la forma más perfecta posible, lo mejor que sé al menos. Y tú llegas y me dices que es mejor de otra forma. Puede que tengas razón, pero déjame descubrirlo. Aún estoy bastante perdido en este mundo como para que me pongas tantas pruebas que superar.

Sólo te pido eso. Déjame descubrirlo por mí mismo. Déjame descubrirme.


domingo, 16 de septiembre de 2007

Cuadernos viejos

Hoy, haciendo limpieza en mi habitación, me he encontrado con algunos cuadernos viejos. En realidad tienen pocos años, ya que ni siquiera yo puedo considerarme viejo. Pero al mirar en su interior y ver las páginas repetas de cartas, recuerdos y canciones me he dado cuenta de lo rápido que pasa la vida y de todas las cosas que podemos llegar a vivir.

Hace años pensaba que el mundo se acababa más allá de lo que yo conocía, hace años me daba demasiada importancia a veces y muy poca en otras ocasiones. Era entonces cuando aún nadie me conocía, ni siquiera yo, lo más mínimo; era entonces cuando me refugiaba en láminas de celulosa y tintas de colores como única forma de escapatoria de la realidad.

Ahora escribo menos cuando antes rellenaba fácilmente un folio al día. Cuando llegaba a escribir cuatro canciones en una sola tarde sin que decreciese la poca calidad que pudiesen tener. Antes me retraía e intentaba pasar lo más desapercibido posible quejándome siempre de estar desatendido. Tenía sueños que cumplir, sueños que se sostenían por los cimientos que otras personas habían puesto en mi cabeza.

Es dificil derrumbar todo eso, sobre todo cuando no estás seguro de que eso sea lo correcto. Cuesta abrirse camino dentro de uno mismo por muy contraditorio que sea. Y la ´unica arma que he descubierto hasta el momeno para hacerlo es tener los ojos bien abierto, darte cuenta de cómo es el mundo que te rodea e intentar conocerlo en su más amplio espectro.

Ojalá hubiese crecido siendo un niño, y no un proyecto de persona. No tendría que volver a empezar ahora.


domingo, 9 de septiembre de 2007

Tiempo

A veces hecho de menos a mucha gente y ni siquiera sé porqué. No es que los considere importantes en mi vida, ni creo que marcasen un antes y un después. Simplemente se les hech de menos porque estuvieron ahí en momentos como los que estoy viviendo, o puede que sólo sean asociaciones de mi cabecita loca que ni siquiera en mil años sería capaz de terminar de descifrar del todo.

Pero el caso es que, aunque sólo sea momentaneamente, les recuerdo. Y me empiezo a preguntar porqué perdimos contacto, porque no puedo coger el móvil, buscar su número y decirles que me estaba acordando de ellos. No sé si será vergüenza, o puede que no me sienta demasiado cómodo hablando con alguien sin verle la cara. No lo sé, la verdad.

¿Porqué no pude mantenerlos a mi lado? Supongo que por la misma razón que ellos a mí tampoco. Es obvio, hay gente que encaja como las piezas de un puzzle. Un puzzle muy elástico y grande, pero un puzzle al fin y al cabo. Quizás con la piezas de al lado si encajen y por eso le tengas tan cerca un tiemppo, pero cada vez te ves más rodeado y tienes que elegir con quién pasar tu tiempo. Ese preciado bien cada vez más excaso.

De todas formas, me gustaría poder mantener el contacto con la gente de la que me vaya separando ahora (porque seguro que seguirá ocurriendo). No hablando todos los días, ni todas las semanas, ni siquiera al menos una vez al mes. Sólo cuando me apetezca, cuando me acuerde de ellos. Par ademostrarles que fueron parte de mi vida y quiero que lo sigan siendo de un modo u otro.

Y que así sientan que no todo se lo puede llevar el tiempo.


viernes, 7 de septiembre de 2007

Recuerdos para mí

Un anillo negro nuevo y reluciente, un empacho de chuches no aconsejable para estómagos sensibles y un recuerdo de una país muy muy lejano (bueno, no tanto).

Eso es lo que me esperaba una tarde de este verano, hace tan solo unos días. Mientras me pasaba las horas pasando apuntes y estudiando placas convergentes y estructuras internas de la tierra, me tomé un kitkat y me bajé a dar una vuelta con Ángela, quien gustosamente había venido hasta mi barrio para que yo no perdiese aún más tiempo. Y la verdad es que no perdí ni un segundo. De hecho tenía más bien pocas ganas de volver a casa y seguir con la faena, me estabas animando tanto...

Es muy agradable sentir que alguien se acuerda de ti mientras está tranquilamente de vacaciones y descubriendo mundo, aunque sea con pequeñas tonterías...muy valiosas en realidad. Estas cosas animan a cualquiera, de verdad... Se lo recomiendo a todo el mundo.

Muchas gracias, de verdad, por esa tarde, por los regalitos y por hacerme los días un poco más amenos... Eso sí, más te vale seguir haciéndolo que sino...bueno, ¡sé dónde vives!




lunes, 3 de septiembre de 2007

Cuento de hadas

Mucha gente piensa que ojalá la vida fuese como en los cuentos de hadas. Ojalá estuviésemos rodeados de magia, amor e inocencia. Ojalá distinguiésemos claramente el bien del mal y supiésemos siempre cómo debemos actuar para convertirnos en los héroes de la historia. Una historia que entonces no sería nuestra, que nunca nos pertenecería porque ya estaría hecha, de la misma forma que los cuentos de hadas ya están escritos.

Por eso prefiero crear mi propia historia. Una historia que transcurre en un mundo en el que los héroes dudan y se equivocan, tienen miedo y a veces lloran. Una historia que sea mía, pero que también puede ser nuestra, que viva a través de ti y que me mantenga siempre en tu recuerdo. Una historia real, mucho peor a cualquier cuento de hadas en la mayoría de los casos, pero a la vez tan bella que supere con creces cualquier momento ya escrito.

Por eso no quiero una historia de cuento de hadas, porque entonces la miraría desde fuera y diría "sí, qué bonita", pero no la sentiría como la siento, no la viviría desde tan dentro. No necesito que te vistas de azul para despertarme de un beso, ni que luches contra un mundo para que me pueda sentir tranquilo en tus brazos, ni, por supuesto, que dediques tu vida a mí.

Me bastaría con formar parte de tu vida, con que me ayudases a mí a abrirme camino en este mundo...y con que me dieses ese beso cada mañana para despertarme durante el resto de mi vida. Quizás eso fuese mejor que el mejor cuento de hadas.



viernes, 31 de agosto de 2007

Amarrado a ti

"...porque ya no me muevo, tú me arrastras."

Pienso en todo lo que hemos hablado y no puedo hacer más que llegar a una conclusión, quizás no tan romántica y bonita como ambos esperamos, pero sí mucho más realista, más cercana a la realidad. Y es que creo que me estoy apoyando demasiado en ti. Tengo la sensación de que si te pierdo no tendré nada a lo que aferrarme. Cosa que no es verdad, ya que ahora más que nunca me siento rodeado de gente que me quiere a pesar de todo; a pesar de que a veces sea distante, a pesar de que diga tan poco y a pesar de que sea un completo y absoluto desastre.

Y es por eso que tengo miedo. ¿Cómo no voy a tenerlo? Tengo miedo a perderte y no saber encontrar nada. De ver un vacío bajo mis pies y sentirlo dentro de mi corazón, un vacío tan frío que hasta haga daño. Pero debo darme cuenta de que tú, al igual que mis amigos y mi familia, me completas. Y aún así no puedo permitirme hacerte indispensable. Ya que eso es lo que trae tanto miedo y dolor. Me completas...y mucho, pero sin ti todavía quedaría algo. Todavía quedaría yo.

Ojalá pudiese estar amarrado a ti para siempre. Pero me temo que Cupido no da garantías (estaría arruinado si así fuera). Y aunque no quiero que pase nunca, tengo que saber que podría vivir sin ti, igual que lo he hecho hasta ahora. Peor que como lo haría contigo.



viernes, 24 de agosto de 2007

Ellas

Últimamente me noto algo cansado. Y creo que es porque no hago nada. Creoq ue cuanto menos te exiges a ti mismo, menos eres capaz de hacer. Por eso siempre estoy intentando hacer cosas nuevas, a pesar de que luego la mitad de esos "proyectos" no lleguen a ningún puerto.

A pesar de saber que siempre me embarco en demasiadas cosas "me apunto a un bombardeo", he pasado mucho tiempo solito en Madrid estos días, sin nada que hacer más que escuchar música, ver la tele y, por desgracia, estudiar. Así que cuando me han dicho de salir hoy y he dicho que no tenía muchas ganas, me he preocupado hasta yo.

Yo, que generalmente soy el primero en preguntar dónde y cuándo sin poner muchas trabas, ahora no me apetece estar mucho tiempo por ahí. Y eso no es normal. Me he dicho a mí mismo: "Eso no puede ser, haz un esfuerzo por salir y pásatelo bien que hace mucho que no sales, y ahora está todo el mundo estudiando y no sabes si podrás salir mucho más hasta septiembre."

Y así estoy ya, con todo pensado sobre lo que me voy a poner y con ganas de ver a un par de amigas que hace mucho qu eno veo (o al menos esa es la sensación que tengo).Con todo apunto para descargar mis pilas completamente y despertarme mañana con ellas completamente cargadas.

Por ellas. Por mí.

sábado, 18 de agosto de 2007

La distancia siempre es una maldición

La distancia siempre es una maldición... ¡Cuán cierta es esta frase! Siempre pensé que una vez tuviese lo que tanto ansiaba, dejaría de preocuparme por lo demás... Pero no parece ser así. Los tiempos de ausencia son largos y la soledad da lugar a sentimientos extraños. Lo que hace que a veces me pregunte cuánto se puede llegar a echar de menos a una persona.

He descubierto que incluso más que cuando esa persona ni siquiera existía. "Vale más haber amado y haber perdido que nunca haber amado"... Si, pero también duele más... Y aunque todavía no te he perdido, no puedo amarte cuando me dé la gana porque estás lejos. ¡Y haces bien! Disfruta ahora que puedes, de la misma forma que lo hice yo a principios de julio.

Ve, descubre y recuerda. Haz fotos para que cuando vuelvas pueda ver lo mismo que tú, escuchando lo que me cuentes sobre cada segundo de tu viaje de tal forma que yo pueda revivirlo a través de tus ojos y de tus palabras. Quiero que me lo cuentes mientras estamos tumbados en cualquier parte: un jardín, un banco, tú cama o la mía... Me da igual, mientras que cada poco me repitas "...y esto me recordó a ti..." o frases por el estilo, de tal manera que pueda girarme y darte un beso... Todos esos besos que no nos podemos dar ahora mismo.

Ese pensamiento es el que me anima y gracias a él no me permito estar triste, de no ser así, sólo Dios sabe cuántas lágrimas lloraría... Pero pienso en que volverás y nada habrá cambiado. Tú sonreirás en cuanto me veas y mis piernas estarán temblando mientras te espero donde quiera que quedemos. Y mientras tanto, nuestros corazones latirán al unísono...





miércoles, 16 de mayo de 2007

Gracias

Es de bien nacido ser agradecido...o al menos eso es lo que dicen. Generalmente no hago caso a las habladurías de la gente, intento seguir mis propios pensamientos, sino, no entiendo para qué los tengo... Pero esta vez, es diferente. Voy a seguir el consejo...no porque sea un dicho conocido...sino porque también lo siento así.

Quizás estas sean las palabras que esperabas escuchar de mi boca, quizás esta no sea la mejor manera de darte las gracias...y quizás esta no sea, ni por asomo, la mejor manera en que te las he dado... Pero quería que quedase constancia de que ha sido importante que formases parte de mi vida en uno de los días más especiales de mi vida. Y es que no sólo estuviste allí, sino que además lo preparaste... Tanto esfuerzo, tiempo y dinero "desperdiciado" en mí...

No, creo que estar agradecido no es la palabra exacta. Pero tampoco soy capaz de encontrar una mejor, así que me tendré que contentar con eso... Aunque nunca me cansaré de seguir dándote las gracias...incluso dentro de unos años, cuando este día haya quedado como una simple anécdota de la que nos reiremos y que contarás para que me sonroje....incluso entonces te daré las gracias, no sé si con palabras...pero sabrás que te las estoy dando de la misma forma en que tú supiste cómo hacerme el chico más feliz del mundo.

Especial por ser mi día, especial porque vino mucha gente, especial porque era de noche, especial porque no pudiste poner lo que pensaste en un principio en las camisetas, especial por las sorpresas, especial por los carteles de "se busca", especial por el desayuno, especial por la ropa que llevamos, especial por las fotos que se hicieron...pero sobre todo, especial por estar tú.