sábado, 22 de marzo de 2008

Nubes

Los días lluviosos siempre tienen un aire de melancolía. No sé si será algo aprendido en la infancia o innato al ser humano, pero me dan ganas de acompañar a los cielos, y echar alguna lagrimita, quizás como un vano intento de limpiarme el alma.

Se suma todo. Una semana sin verte ya se me hace cuesta arriba, decepcionar a alguien a quien quiero un montón resulta una pesada carga (por muchas razones que pueda tener para haberlo hecho), la vacilación al no saber qué hacer ante libertad y tiempo. Todo hace mella. Y si además el cielo se une a tu gris interior cubriéndose de nubes, la situación se vuelve demasiado evidente.

Pero no es momento de ponerse a llorar, sino de buscar entre todas mis opciones, alguna que mejore la situación. Necesito hablar contigo, largo y tendido (porque ya sabes que necesito mi tiempo) sin interrupciones, si cables, sin miedos. Sólo para entenderme, para ordenar mi cabeza y encontrar lo que falla. La pieza oxidada que necesita un recambio urgente.



3 comentarios:

Nide dijo...

Hola!!! No se si te acuerdas de mi... la amiga de Maria black tear, ;P... Hace mil que estaba sin internet y ya no uso blogspot, pero pasate por mi myspace, tienes el link en mi blogger, y hablamos vale'??? Besitossss

Tormento dijo...

A mi los dias grises me recargan, me revitalizan como la lluvia a la tierra...quiza la pieza oxidada no esta en ti y te esfuerzas por mirar hacia a otro lado...o no...

Tormento dijo...

En realidad di un rodeo para pedirte, como amante desconocido, que no derrames ni una lagrima mas por algo o alguien que no lo merece. Que las personas que padecen un exceso de bondad buscan la pieza oxidada que chirria en el mecanismo, cuando tu sistema esta engrasado y es en los demas donde esta el fallo...Gracias a ti por dejarme compartir mis pensamientos contigo!